Ingeniero Agrónomo. Docente de Botánica Sistemática Agrícola.. Departamento de Biología Molecular, Facultad de Ciencias Exactas, Físico-Químicas y Naturales. Departamento de Biología Agrícola. Facultad de Agronomía y Veterinaria. Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC), Río Cuarto, Córdoba, Argentina
Este ensayo ha abordado el concepto de aprendizaje informal, con énfasis en los aprendizajes botánicos que adquirimos fuera de los espacios formales, en el hogar, viajes, con amigos, el trabajo, etc. Cuando pensamos en botánica, creemos que es un conocimiento para unos pocos, y lo asociamos a los planes de estudio de las carreras de grado con orientación biológica; sin embargo, el aprendizaje sobre esta ciencia en nuestra vida cotidiana es más natural de lo que parece. Se realizó una pequeña indagación bibliográfica y conceptual sobre la terminología, y una recopilación de relatos sobre algunos tipos de aprendizajes vinculados a la botánica que las personas aprenden por diferentes medios y contextos. Como resultado se propone reflexionar la interdependencia entre los ámbitos de aprendizajes, para alejarnos de esa visión de compartimentos estancos, eliminando las etiquetas y pensando en la idea de aprendizajes integrados.
This essay has addressed the concept of informal learning, with an emphasis on botanical learnings that we acquire outside of formal spaces such as at home, traveling, with friends, work, etc. When we think of botany, we believe that it is knowledge for few people, and we associate it with the study plans of undergraduate courses with a biological orientation; however, learning about this science in our daily lives is more natural than it seems. A short bibliographic and conceptual inquiry was made on terminology, and a compilation of stories about some types of learning related to botany that people learn through different means and contexts. As a result, it is proposed to reflect on the interdependence between the areas of learning, to move away from that vision of watertight compartments, eliminating labels and thinking about the idea of integrated learning.
Este ensayo se enfoca en el aprendizaje informal, con énfasis en los aprendizajes botánicos que adquirimos fuera de los espacios de la educación formal.
En una oportunidad regresé de la
Pampa con un brote de una planta que en aquella zona denominaban chilladora por
el chasquido constante que producían cuando se prendían fuego. Es una
chilladora sentenciaban los lugareños. Era un arbusto pinchudo, de hojas
pequeñas y una flor bonita en los tonos del amarillo y el ocre. Fui a rectorado
y pedí hablar con el rector –destacado botánico- a la secretaria. Volvió al momento
informando que estaba en una reunión y que si me parecía le transmitiera el
asunto de la consulta. Saqué el sobre con el brote y dije simplemente: Quisiera
saber cómo se llama esta planta que le dicen chilladora. La secretaria quedó
sorprendida por el tenor de la consulta, pero fue al lugar de reunión volviendo
al rato con una sonrisa y un papel en el que se leía: Chuquiragua
erinacea. Después descubrí que había muchas chuquiragas distintas, con morfología y flores
particulares. En épocas de internet es más fácil buscar si se sabe qué se busca
o si se anima a dar rienda suelta a la curiosidad ( Desde algunos enfoques culturales y socio constructivos de la psicología el aprendizaje puede ser comprendido como un proceso social, situado y distribuido. Es un proceso porque demanda de su tiempo y se da a lo largo de toda la vida. Es social porque aprendemos en interacción con otros, nuestras habilidades intelectuales, sociales y emocionales se conforman producto de la vinculación con diversas personas en una variedad de ambientes. Es situado, debido a que la práctica de aprender se desarrolla en un espacio y un tiempo, dando por resultado configuraciones particulares en las que confluyen lugares, objetos, recursos, personas y conocimientos, entre otros. Es distribuido entre las personas y los contextos permitiendo al aprendiz acceder a una mayor variedad de recursos que le permiten construir conocimientos sin necesidad de estar dentro del aula únicamente ( Los diferentes saberes que se pueden aprender incluyen conocimientos, y otros tantos más como: practicas, destrezas, habilidades, mitos, creencias, tradiciones, ritos y valores que los seres humanos aprenden para darle sentido a la vida desde aspectos sociales, culturales, económicos, etc. El proceso de aprendizaje se desarrolla desde temprana edad en diversos contextos ecológicos y socioculturales. Como propone Con esta perspectiva más amplia del aprendizaje se puede advertir que convivimos con una amplia variedad de contextos de aprendizaje que no se reducen solamente a los espacios formales. Cuando pensamos en la “botánica”, la imagen que nos viene inmediatamente a la cabeza es un jardín lleno de plantas. Sin embargo, ofrecer una definición precisa de esta disciplina resulta algo más complicado. Según el diccionario, la botánica es la “ciencia que estudia la estructura, las características, las propiedades y las relaciones de los vegetales y sus procesos vitales.” Es bien sabido que la botánica forma parte de la currícula obligatoria en estudios secundarios con orientaciones en ciencias de la vida y algunas carreras universitarias (Ingeniería Agronómica, Profesorado y Licenciatura en Biología, Ingeniería Forestal, Farmacia, Ciencias del Mar, entre otras). Algunas de las preguntas que nos planteamos e interpelan son: ¿Sólo aprendemos botánicas en contextos formales? ¿qué “morfologías” tienen los aprendizajes?, ¿aprendemos botánica en contextos informales?, ¿qué aprendizajes botánicos se aprenden inter-existiendo con otros?, ¿cuáles son las primeras aproximaciones con la botánica que desarrollan las personas?, ¿será que aprender en la “naturaleza” es más “natural” de lo que parece? Este ensayo realiza una revisión exploratoria sobre los aprendizajes informales para mostrar los avances en el campo de estudio con un fuerte impacto en la investigación educativa, a continuación, se realiza una recopilación de relatos sobre las formas que va tomando los aprendizajes botánicos, que son vivenciados por diferentes personas en diferentes contextos de su vida cotidiana.
El aprender es un proceso amplio,
integral y continuo en el cual los sujetos desarrollan o adquieren
conocimientos, habilidades y actitudes para sobrevivir y responder
creativamente a los cambios en el medio, evolucionar, transformar y progresar
Foresto da un concepto holístico
afirmando que: “El aprendizaje informal nos acompaña toda la
vida, desde el nacimiento hasta la muerte las personas siguen
aprendiendo. Y por eso decíamos que se asocia al Aprendizaje a lo Largo de la
Vida. Algunos de los aprendizajes más importantes los hacemos de
manera informal, en la familia, en la comunidad, en el sistema escolar, en
el trabajo, en el deporte, conversando, leyendo y escribiendo,
debatiendo, en contacto con la naturaleza, con los medios de
comunicación, con las artes, con internet, etc., vamos aprendiendo
múltiples saberes, prácticas y habilidades en el transcurrir de la vida, a
menudo, las personas no son conscientes de lo que aprenden, sin habérselo
propuesto como objetivo. En cierta forma el Aprendizaje a lo Largo de la
Vida integra los tres tipos de aprendizaje: formal, no-formal e informal.
Cada persona tiene su propia combinación y su propia trayectoria de
aprendizaje que es única y especifica. Algunas en su vida tienen mucho
aprendizaje formal y no-formal, otras tienen poco o ningún aprendizaje de este
tipo. Todos en cierta forma desarrollamos aprendizajes
informales, aprendizajes que son indispensables para la vida, para la
convivencia, para el trabajo y para el cuidado del medioambiente
(Prácticas agroecológicas, de permacultura, entre otras; Foresto, En los contextos informales las personas pueden desarrollar conciencia, habilidades, interés, motivación, competencias sociales y prácticas, e identidades en su trayectoria de aprendizaje ( El aprendizaje es un proceso y a la vez resultado, es una práctica individual y una construcción colectiva que se da en un contexto, en una realidad multidimensional. “¿Qué conocimiento se adquiere y por qué?, ¿dónde, ¿cuándo y cómo se utilizan?, constituyen preguntas esenciales tanto para el desarrollo de los individuos como de las sociedades” (
Si aprender es el asunto de toda una vida, en su duración y en su diversidad, y de toda una sociedad, tanto en lo que concierne a sus recursos educativos como a sus recursos sociales y económicos, entonces es preciso ir más allá de la necesaria revisión de los «sistemas educativos” y pensar en el plano de una ciudad educativa”. En este sentido
Es importante tener en cuenta que
estamos utilizando deliberadamente la palabra “aprendizaje” y no “educación”,
porque en los procesos de aprendizaje informal no hay instituciones educativas,
instructores institucionalmente autorizados o currículos prescritos. También es
pertinente tener en cuenta que estamos diciendo ‘fuera de los planes de estudio
de las instituciones educativas’ y no ‘fuera de instituciones educativas’,
porque el aprendizaje informal también puede tener lugar dentro de instituciones
educativas no formales. En ese caso, sin embargo, los aprendizajes ocurren
independientemente (y en ocasiones en contra) de los objetivos previstos del
plan de estudios explícito ( Considerando los ambientes de aprendizaje La definición de aprendizaje informal está sesgada por aquellos esfuerzos por diferenciar o comparar el aprendizaje informal y formal, y estas opiniones dicotomizadas con frecuencia son simplificaciones excesivas de las características del aprendizaje informal. Sin embargo, la naturaleza del aprendizaje en ambientes informales es mucho más compleja. Debido a que tal aprendizaje es complejo, el intento de dicotomizar es un intento de reducir la complejidad inherente a la naturaleza intrincada del aprendizaje y la diversidad de puntos de vista y valores (Anderson y Ellenbogen, 2012). El aprendizaje informal puede ser pensado de muchas maneras, algunos contextos tan diferentes como el autoaprendizaje, aprendizaje dirigido o instrucción, que son contextos directamente organizados para “aprender” como objetivo último, dirigido conscientemente por el propio aprendiz que auto regula su aprendizaje, objetivos y ritmo (aprendizaje explícito). Por otro lado, los acontecimientos casuales, que son incidentales o espontáneos, donde no hay intención de aprender en sí, simplemente se aprende por el hecho de “estar ahí” o “de estar en el tiempo y espacio justo” en donde se adquiere el aprendizaje como algo claramente social y cultural. A este tipo de aprendizaje informal se lo denomina aprendizaje implícito, se desarrolla de manera automática y no intencional, de manera no consciente, mediante asociaciones principalmente, en situaciones cualesquiera y, en muchos casos, sin intervención de la voluntad, la atención o la concentración. El aprendizaje implícito sucede, aunque no con un fin, se determina por el sensorium humano, y se sucede con el solo hecho de estar presente en un contexto o situación y recibir sus estímulos. Además, existe contextos híbridos o Ecologías de Aprendizaje (trabajo, comunidades y vida cotidiana), Jack Los aprendizajes no son únicos, ya que se van construyendo a lo largo de la vida de las personas en diferentes entornos. Como recuerda “no hay una única forma de aprender, ni un sólo lugar o momento en el que aprendamos. Todo aprendizaje tiene un lugar continuo, de muchas fuentes y de muchas maneras diferentes”.
En revisión de trabajos previos que versen sobre las formas, los contextos y tipos de aprendizajes informales, encontramos que aparecen más documentados en la bibliografía los que refieren a ciencia y TIC (
Si bien en la literatura se realizan estudios que se encargan de atender a los contextos informales de aprendizajes y las formas que este puede tomar, son nulos los estudios que atienden a las formas de aprendizajes informales en relación a saberes botánicos. Aparecen muchos escritos que abordan el aprendizaje botánico desde diferentes perspectivas, formas y variantes, pero siempre inmersos en contextos formales de aprendizaje (
Para recuperar algunas experiencias de los aprendizajes botánicos más significativos de las personas en su vida cotidiana elegimos iniciar las conversaciones con 15 personas, de forma exploratoria mediante Whatsapp, por medio de mensajería de texto, audios y en algunos casos realizamos sesiones de videollamada, lo que nos permitió conocer de una manera más cercan e íntima el contexto de estudio
Para hablar de aprendizajes botánicos en relación al Trabajo y TIC e Internet creemos que Sheila (Dueña de un salón de Tatuajes – 23 años) y Pablo (Jardinero – 35 años) pueden ser un buen ejemplo.
(..) soy bastante tecnológico, cuando se ir a los Jardines uso mucho mi celular, conozco muchas plantas por el hecho de que hace años que uno está en contacto. Me fue enseñando mi papa, y fui aprendiendo con la “vida”. Pero como te decía, uso mucho el celu, cuando hay una planta que no conozco le saco una foto y luego uso una aplicación que se llama PlantNet , entonces vos subís la foto seleccionas si le sacaste la foto a una hoja, flor, fruto, corteza, etc; y la aplicación por una base de datos que tiene la procesa y te da el nombre de la especie el “posta” creo que le dicen científico, de ahí con el nombre me voy a google y la “googleo” para ver si es de sombra o sol, cuánta agua requiere, si se enferma y de más cuestiones que me interesen; ahora en estos tiempos que corren no basta con saber podar tenés que ser un jardinero 3.0” (Pablo). Tatuar es mi pasión, al principio hacia cosas simples, pero sentí que mi trabajo necesitaba pegar un salto cuántico, así empezó a atraparme el mundo de los tatuajes botánicos, soy una amante de la naturaleza y estos tatuajes son más frescos, naturales y delicados, rompen todas las ideas preestablecidas de los tatuajes comunes. En este tiempo aprendí mucho de plantas, empecé a estudiar biología y deje en el 2° año, pero uno de los profes nos había nombrado un sitio de internet Flora Argentina, ahí encentras muchas fotos y descripciones de la planta, cada vez que tengo que hacer un tatuaje de una planta, la busco en el sitio y aprendo de ella para conocer sus rasgos, estructuras, partes para poder dibujarla a la perfección sin perder detalle (Sheila). Otro aprendizaje botánico informal
muy interesante es el que aparece vinculado a las Artes, en este sentido Ivanna (Artesana de Vitrofusión –
50 años) nos versa como los saberes relacionados a las plantas que aprendió
fueron necesarios para implementarlos en sus trabajos con vidrio.
Soy maestra de nivel primario, pero
siempre me gustó el Arte hace algunos años empecé a incursionar en la pintura,
la joyería, el mosaiquismo y otras tantas más, hasta
que empecé a tomar clases de Vitrofusión, con un
grupo de mujeres y eso robo mi corazón. Siempre me gustaron las plantas, pero
ahora mis piezas de vidrio tienen un toque botánico, ya que realizo algunos
platos con de formas de hojas y flores. Recientemente realice un curso para
incrustar hojas verdaderas en las piezas de vidrio que realizo, es por eso que
me dedico a recolectar especies de plantas, teniendo en cuenta el tipo de flor
que tienen, y las hojas, si son hojas muy blanditas no me sirven, los pinos por
ejemplo aprendí que tienen hojas en forma de aguja, le dicen “aciculares”, la
cuestión es que cuando se secan se caen asique para mis trabajos no las
prefiero. En estos aprendizajes fueron importantísimos mi abuela, mi hijo que
es profesor de Botanica Agrícola y el internet (googleo mucho) (Ivanna). En el relato se evidencia como su paso por las artes va hibridando desde contextos no formales (taller de Vitrofusión), luego informalmente ella “probando” hacer piezas, incrustando hojas verdaderas en sus trabajos debiendo aprender ciertos “caracteres botánicos” de las plantas que le son necesarios para su objetivo. Aquí ella rescata lo aprendido mediante su familia (los saberes de su abuela adquiridos informalmente y los de su hijo en espacios de formación universitaria) y el internet. El aprendizaje del arte generalmente se transita comenzando desde la no formalidad o informalidad, pero luego termina siendo un aprendizaje que se realiza para toda la vida. La familia es sin duda uno de los entornos sociales donde se suscitan la mayor cantidad de aprendizajes, ya que opera en todo tiempo y lugar como el mejor instrumento para la trasmisión de tradiciones, creencias, convicciones y demás que se imprimen en quienes las reciben desde temprana edad. El contexto familiar es más descontracturado que el escolar, aquí intervienen gestos, risas, afectos, humores compartidos, experiencias. Las lecciones no están objetivamente estructuradas, el aprendizaje es implícito, a través del ejemplo y la imitación. Además, carece de una metodología específica, es más una respuesta a la demanda de los agentes sociales que intervienen. Para ilustrar este aprendizaje creemos que el relato de Nancy (Ama de casa – 70 años) puede servir para ejemplificar lo visto:
Mucho de lo que aprendí lo se gracias
a mi familia, a mi madre le encantaba acomodar el patio, las plantas, las
flores, tenía quinta también, ella le sabia el nombre a todas las plantas,
sabia en que época florecían, cuales eran más susceptibles a las heladas,
siempre mi madre nos decía que la malva por ejemplo la teníamos que usar para
la cistitis o que la ruda era para limpiar la casa de las malas energías,
siempre supe distinguir el olivo, porque para el domingo de ramos llevábamos
ramitas para que el cura la bendijera (…). También recuerdo que teníamos una
higuera en el patio, mi mama nos decía que las hojas no había que tocarlas,
ella lo había aprendido por experimentarlo en su vida ya que cuando pasaba a
juntar los huevos en el gallinero (donde había muchas higueras) e iba
esquivando las ramas y luego le aparecían estas manchas rojas en la piel, años
después yo leyendo una revista me entero que efectivamente es así producto de
la reacción del sol con algo alergógeno (así decía en la nota) que tiene la
planta, ahí comprobé que mi mama sin haberlo leído nunca lo aprendió y también
nos transfirió ese conocimiento (Nancy). En este relato también se aprecian
conocimientos etnobotánicos que brindan alguna
aproximación ente las relaciones entre plantas y personas y nos muestra la
amplitud de usos que son trasmitidos de generación en generación (técnicas de
limpieza energética, uso medicinal, plantas de importancia en cultos
religiosos, efectos perjudiciales (alergias), entre otros). Siguiendo esta
línea el relato de Jesica (Terapeuta holística y Artesana – 32 años) puede
aportar más acerca de estos saberes en relación a la aromaterapia, en el mismo
se advierte que ella hibrida entre aprendizajes informales vinculados a las
plantas que adquiere a lo largo de su vida por múltiples vías, su primer
contacto con estos saberes empiezan en un sus clases de yoga, pero también
resignifica lo aprendido en su vida cotidiana, con sus amistades, su familia,
en su trabajo, las películas románticas y por medio de internet. En palabras de
la entrevistada
La aromaterapia siempre me atrapo, pero siempre lo relacionaba con tener que adquirir unos aceites esenciales que eran carísimos. Un día recuerdo fui a una clase de Yoga y mi profe nos sahumó antes de finalizar, con unos sahumos que tenían un aroma espectacular, me gustó tanto que ella me regalo uno, cuando llegue a casa empecé a averiguar, recuerdo que los desarme para saber con qué plantas estaban hechos, vi lavanda (a esa la conocía bien por mi abuela, ya que la tenía en su patio), laurel ( Infaltable en las salsas de mi mama los domingos con los tallarines) y pétalos de rosas ( esa la conocía, quien no vio una rosa, es el cliché clásico del amor de las películas).Con el tiempo empecé a buscar en internet y descubrí que también podía usarse Tuya, Salvia, Mirra y Enebro, entre otro (…). La historia finaliza en que me dedico a hacer y vender sahumos y yo misma gracias a mis aprendizajes en plantitas puedo ser capaz de recolectarlas e identificarlas (Jesica). En cuanto a los aprendizajes relacionados a las practicas agroecológicas, las huertas y la cocina saludable, pensamos que el aprendizaje de Romina (Agente de seguros, vegetariana – 40 años) muestra como sin pensarlo un cambio en sus hábitos de vida género que de manera imprevista y espontanea vaya adquiriendo un montón de aprendizajes verdes.
A decir verdad estoy muy relacionada
con todo lo verde soy vegetariana desde hace 6 años (…); el tener que cocinarme
constantemente hizo que decida hacer una huerta en casa, al principio pensé que
no sería posible, pero un amigo me ayudo a hacer la quinta en mi patio,
removimos la tierra y pedimos las semillas de invierno a el INTA y a fines de
abril el me ayudo a sembrarlas, me acuerdo que hacíamos surcos y tirábamos las
semillas, jamás le hice cartelitos ni nada, cuando empezaron a nacer no tenía
ni idea, asique no me quedo otra que aprender, buscaba fotos de la especie y
intentaba sacarlas, fue fácil con el rabanito ya que crecía bastante y por la
tierra asomaba su prominente raíz de color morado que es lo que se consume, el
garbanzo formaba chauchas gorditas, la lechuga a esa la conocía y así las voy
identificando para cosecharlas. Si alguna se complica más le mando fotos a mi
amigo que es Ingeniero Agrónomo y me da una mano (Romina). El último ejemplo nos resultó
interesante, ya que en el caso de Martina (Estudiante de Abogacia
– 19 años), mientras su mamá siendo docente universitaria dictaba un clase para
alumnos de agronomía, de forma inesperada se encontró vivenciando un
aprendizaje que era de carácter informal ya que fue repentino y accidental,
pero por otro lado para los estudiantes que al mismo tiempo estaban del otro
lado de la pantalla vivenciando una clase en un contexto universitario,
correspondía a un aprendizaje formal. En este relato su mama en el rol de
docente incentiva a sus estudiantes a que recuperen los aprendizajes informales
y los puedan entrelazar con los conocimientos adquirido en el seno de los
ámbitos formales.
Mi mamá es Ingeniera Agrónoma y
mientras está dando sus clases por las plataformas meet
o similar por la pandemia y la virtualidad yo aprendí bastante, recuerdo un día
mi mama estaba dando clases con la esponja vegetal al lado de la compu, no entendía mucho, en un momento la agarra y les
dijo a los alumnos ustedes saben que esto, (yo pensaba y si claro que lo van a
saber “una esponja”), lo mismo responden los alumnos, mi mama pregunta: ¿de
dónde sale la esponja?, en ese momento me di cuenta que nunca me lo había
preguntado tampoco. Entonces ante el silencio ella continua: “¿Saben que la
esponja es un zapallo?, que produce fibras que se utilizan en la industria, su
género es Luffa y pertenece a la familia Cucurbitaceas”, ese día aprendí que la esponja sale de una
planta y que es un tipo de zapallo.” (Martina) Para finalizar, un relato que
permite apreciar como los aprendizajes informales vividos en la infancia con la
familia o en nuestra vida cotidiana deben ser recuperados en los posteriores
aprendizajes formales que se suscitan en las formaciones posteriores
institucionalizadas, pensar que los estudiantes conocen lo que hemos enseñado y
desconocen aquello que no se ha enseñado en las aulas es una idea muy
generalista, que no da lugar a la posibilidad de poder aprender sobre la base
de lo que ya conocen y re-significar aprendizajes previos.
En patio de la casa de mi bisabuela
Mafalda había una pérgola la cual estaba cubierta por una enredadera frondosa
con flores vistosas en racimos grandes de color violeta, ella se sentaba ahí
afuera en una mesa de cemento que había debajo de la pérgola, con su delantal
azul, el mate dulce acompañándola y una bolsa grande llenas de “chauchas
verdes” como ella les decía. Esa mañana yo me encontraba en su casa jugando
mientras mama trabajaba, mi bisabuela estaba justo en ese lugar, sentada debajo
de la enredadera, no pude contener mi curiosidad: “¿Qué es eso? ¿Por qué las
cortas a ambos lados?” pregunte, a lo cual ella respondió, “son chauchas, son
ricas, sabrosas llenas de vitaminas, adentro tienen semillas, les corto el
cabito de adelante y el cabito de atrás de atrás antes de hervirlas porque eso
no es tiernito para comerlo.” Sin bastarme su respuesta exclame inocentemente
desde adentro: “¿Qué es una semillita?” Ella respondió inmediatamente y sin
dudar, “es la hijita de donde viene la planta de chaucha, de esa semillita
puede nacer otra plantita que puede producir más chauchitas
que luego nosotros comemos.” ¡Ahhhhh exclame! ¡Ahora
si lo entiendo todo! Una década después cuando comenzaba mi primer año de la
carrera de Ingeniería Agronómica me enteraría que el nombre de la hermosa
enredadera de flores violetas era glicina (Wisteria sinensis (Sims) DC.)) y la
famosa “chaucha verde” como la nombraba mi bisabuela era Phaseolus vulgaris L., las cuales eran especies que pertenecía
a la familia Fabaceae, una familia cosmopolita con
aproximadamente 19.500 especies diferentes, siendo la tercera familia de
plantas más diversa del mundo (
El aprendizaje no ocurre sólo en el aula, sino también en el hogar, el trabajo, en el lugar de juego, en la biblioteca, el museo, el parque; navegando por internet y en las interacciones cotidianas con otros. Cuando pensamos en botánica, imaginamos algo formal o pensado para “unos pocos”, la propia denominación de “formal” nos recuerda algo serio y bien hecho, a sensatez, juicio, prudencia, mientras que “informal” lo pensamos como un sinónimo de inconstante y lo relacionamos a juerguista, poco cumplidor y poco comprometido, el lenguaje habla por sí solo y está cargado de simbolismos. Por ello, quizás, el aprendizaje informal ha sido siempre considerado en segundo lugar, por detrás del formal e incluso del no formal que, dentro de los aprendizajes definidos en ámbitos estructurados y sistematizados, son los que las personas eligen por su propia voluntad.
Desde tiempos remotos el hombre ha buscado en la naturaleza productos que puedan satisfacer sus necesidades básicas, las plantas son indispensables en la alimentación, la vestimenta, herboristería, fitoterapia, entre otros; lo cierto es que a lo largo de nuestra vida adquirimos una gran cantidad de saberes botánicos que seguramente desconocemos, porque de seguro no tomamos conciencia que seguimos aprendiendo a lo largo de nuestra vida. Esto nos muestra la frontera entre el aprendizaje formal e informal se diluye rápidamente, mucho de esto producto del cambio social. Lo que antes era un muro solido e inquebrantable, ahora es una franja más delgada, débil, permeable y osmótica, ya que es una puerta de entrada y salida de saberes, habilidades, destrezas, de comunicación de conocimiento, de relación constructiva; de los aprendizajes entre contextos formales e informales, que naturalmente están más hermanados.
En el desarrollo de los relatos ∫e puede observar cómo las personas a lo largo de su vida adquirieren saberes relacionados a las plantas a través de aprendizajes espontáneos o intencionales por medios informales que han sido el motor posterior de nuevas motivaciones, para sus trabajos, formas de vida, relaciones personales, actividades artísticas, etc. Esto nos invita a reflexionar los diferentes contextos donde aprendemos diversos saberes y replantearnos que este puede ser el inicio de empezar a transitar un camino de mayor interdependencia entre los ámbitos de aprendizajes, para alejarnos de esa visión de compartimentos estancos, eliminando las etiquetas y pensando en la idea de aprendizajes integrados.
A modo de conclusión, algunos interrogantes que nos interpelan, ¿podría ser el aprendizaje informal un elemento que sirve de andamio a la educación formal de grado y posgrado, como así también en la educación secundaria? ¿será necesario ampliar la visión y pensar en noveles ambientes que nos permitan profundizar en las diferentes ecologías de aprendizaje? ¿cómo empezar a diagramar estrategias de aprendizaje que aprovechen e interrelacionen el aprendizaje que se lleva a cabo en ambientes diversos potenciando los elementos claves que son esenciales en los procesos de aprendizaje? ¿qué valor les asigna la educación formal a los aprendizajes que se co-contruyen en los hogares, internet, amigos, trabajo?. Un enfoque pensado en aprendizajes integrados, experiencial y nuevas ecologías de aprendizaje puede proveer a las instituciones educativas un mejor entender de como aprenden sus actuales y futuros estudiantes y aprendices que habitaran esos espacios en busca de aprendizajes a lo largo de su vida, para atender a sus necesidades e inquietudes.
Esta publicación obtuvo el financiamiento de: El Fondo de Asistencia Internacional de los Estudiantes y Académicos Noruegos (SAIH).